viernes, 9 de noviembre de 2012

Fin de semana lúdico

Wola de nuevo a todos, no quería dejar sin redactar esta entrada antes de ir a uno de los eventos que, con su corta trayectoria, ya es uno de los más importantes y más aún para los que somos unos "ameritrashers" de pro, los EdgeDays.
La partida finalizando, el brutal tablero

Bueno, pues lo dicho, hablemos de las partidas del viernes y el sábado 2 y 3 de Noviembre respectivamente.

El viernes día 2 jugamos 2 partidas de Juego de Tronos, el juego de tablero segunda edición. Jugamos solo 3 personas, con lo que tocó (a suertes) Lanister, Baratheon y Stark (que me tocaron a mí). En la primera partida, el Lanister ganó en 1 hora escasa (menuda paliza) y en la segunda el décimo turno fue determinante, las cartas de neutrales dieron la partida de nuevo al Lanister cuando parecía que el Baratheon lo tenia ganado, y el Stark no podía hacer nada (un ejercito de 1 caballero y 1 infante arrinconado fuera de Invernalia...).

El juego sigue siendo tan bueno como cuando lo compré, y sigo sin aburrirme de él.... brutal, gran compra para frikis de Juego de Tronos, y para gente a la que le guste la estrategia en general.

Después de un retiro "temprano" de la asociación el viernes noche, quedamos el sábado a las 11 de la mañana para comenzar con más juegos que la gente quisiese probar. Bueno, pues allí que fui yo con mi King of Tokio para abrir boca, Puerto Rico edición aniversario en inglés sin estrenar desde Enero o Febrero de este año (si, la compré sin esperanzas de jugar, pero que bonica que es la jodía....), y Pérdicas con su X-Wing y unas naves más para jugar los 4 que estaríamos después de la comida. 

Otro "mounstruo" que sale a patadas de Tokio...
Comenzamos con el King of Tokio, alguien no lo ha probado?? 30 minutos de juego para calentar tirando dados, intentando tomar la ciudad de Tokio o su puerto, monstruos dándose zarpazos e intentado ganar puntos. Un juego  de tirar dados muy entretenido, rápido y vistoso, a la vez que sencillo, y cómo no, yo fui el primero en caer... si es un juego de mesa, Iqasc pierde, es una especie de regla de la asociación.

Después de la primera partida continuamos con el Puerto Rico. En la mesa se sentaron compañeros que ya habían jugado, otros que nos habíamos leído hacía tiempo las reglas, y uno más que se "medio estrenaba" en esto de los eurogames, así que la partida estaba servida, y bien aderezada con una buena mesa muy heterogenea. Como quién dice, comenzabamos el sábado  con un gran juego, que a los 2 que no habíamos jugado nunca, nos encantó. 

El tablero central, los barcos,
y los tableros individuales de
cada jugador durante la partida
Para todo el que no lo conozca le animo a perder el miedo a este juego y que se siente en una partida. Al principio piensas "umm, otro eurogame, seguro que es de mecánicas y sin relación con el tema del juego", pero cuando llevas un rato jugando SORPRESA SORPRESA!!! todo encaja, todo toma sentido, y es lógico como en ningún juego. Que quieres construir en la ciudad una plantación??, pues te pillas el colono, que quieres un edificio??, pues necesitarás tomar el constructor, que quieres embarcar mercancías para ganar puntos de victoria?? pues el capitán es tu rol.

La cosa va así, cuando llega tu turno seleccionas uno de los roles que te interesan (un capitán, o un constructor, o un colono...) y cada rol tiene una ventaja asociada que solo puede realizar el que selecciona el rol (pues si eres el constructor te cuesta menos hacer un edificio, si eres el capitán, ganas más puntos de victoria por enviar un barco de vuelta al viejo continente, si eres un colono, puedes elegir tomarte tu tiempo y buscar una cantera en lugar de hacer una plantación....). Después todo el mundo realiza la acción del rol escogido y cuando todo el mundo ha escogido un rol, se cambia el jugador inicial y comienza otra ronda. Cuándo termina el juego?? fácil, cuando se terminan las piezas de maderita de los colonos, los tokens de puntos de victoria, o las monedas del banco.

Después de jugar esta partida os dejo adivinar quién quedo último (aquí no pierde nadie, solo gana uno :-P), pues sí, en efecto, perdí yo de nuevo, 33 puntos, hasta los más de 45 que sacó el ganador.

Darth Vader tras el rebelde del Ywing
Bueno, pues tras comer un suculento kebab capaz de terminar con el estómago de los más duros a prueba de nitroglicerina, tocaba terminar la tarde con el X-Wing de Pérdicas con 2 bandas a 4 jugadores. Por un lado nos juntamos los jóvenes con los rebeldes, y por otro los "ancianos" con el imperio. Bueno pues al final parece que "sabe más el zorro por viejo que por zorro" y los rebeldes perdieron frente al imperio, por bien poco.

El juego es un Wings of War "vitaminado", si te gusta este último este juego te ha de gustar por su profundidad y su mecánica. Tienes N miniaturas por cada lado (teníamos 2 Xwing, un Ywing, 3 Tiefighters y un Tieadvanced) que tienes que equipar con cartas que tienen un gasto en puntos, vamos, que al final teníamos por cada lado 1 mastodonte (el Ywing y el Tieadvanced) equipados hasta las trancas, incluso uno de ellos con DarthVader, y luego el resto de los escuadrones con pilotos del montón y con armas nada ostentosas. Al final DarthVader consiguió derribar al Ywing y ganar la partida.

Un Xwing sobrepasa a un Tie
Este último juego era divertido, pero no era un juego en el que diría 3 sesiones seguidas "por qué no jugamos al XWing??" cosa que con el Puerto Rico o cualquier otro puede pasarme. Vamos en resumidas cuentas, no es un juego que me guste tanto. Me alegro de haberlo probado ya que en principio quería comprarlo, pero no me parece que hubiese sido muy acertado por mi parte. Volveré a jugar, no cabe duda, pero supongo que no será dentro de poco porque no me "llena" todo lo que esperaba. Eso sí, las mejores miniaturas pre-pintadas que he visto en mucho tiempo y los un grafismo de StarWars muy currado, si no fuese por el precio de cada una... lo consideraría asequible y podría planteármelo...

Para las 7 habíamos terminado pasando un sábado tremendo jugando a cosas muy entretenidas echando unas risas enormes y en una compañía (como siempre) difícilmente mejorable.

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