He de decir que aunque yo no he competido, es impresionante ver como se entregan mis compañeros de clase, y un verdadero honor ayudarles en lo que pueda, pero lo mejor de todo es compartir los momentos buenos y malos con ellos, así como los divertidos que gracias a Dios, hemos tenido muchos en esta escapada a la capital.
Como sé que esto no es algo muy común, voy a poner aquí alguna de las fotos más impresionantes, o simplemente alguna de las mejores que tengo por ahora (aún me quedan las de los compañeros).